11 Ago Los recubrimientos y depósitos en poliester reforzado con fibra de vidrio
Mediante las resinas de poliester, se consiguen impermeabilizar superficies exteriores como terrazas, galerías sea cual sea el material del que estén construidas (hormigón, madera, cemento…).
La construcción de piscinas en poliester
Con el poliester reforzado con fibra de vidrio se puede construir una piscina o revestir la que se tenga ya, evitando así posibles pérdidas de agua. Al final se pinta con el gel coat que se desee y el resultado es óptimo.
Incluso cabe la posibilidad de aplicar azulejos sobre el material quedando pegados de manera totalmente duradera.
La resistencia de estos materiales al cloro y las condiciones medioambientales está garantizada, así como a los productos de limpieza que son necesarios tanto en el caso de terrazas como piscinas.
Las fábricas de poliester y la construcción de depósitos y contenedores
Para las cubas que llevan productos químicos se utilizan resinas epoxi y viniléster con el fin de recubrirlas con plena seguridad, además de apostar por la fibra de vidrio y el látex sintético.
Se trata de que los cambios de temperatura no afecten al contenido de los depósitos y con ello a su seguridad o calidad.
Las fábricas de poliester ofrecen un variado catálogo de recubrimientos y construcciones de piscinas, depósitos y contenedores específicamente diseñados para cada uso. Para ello las condiciones de seguridad son máximas, aplicando criterios en los diseños exclusivos de acuerdo con el contenido de cada caso.
Los contenedores de poliester reforzado con fibra de vidrio están aislados con poliuretano, resisten los cambios de temperatura de las estaciones del año con el efecto de dilatación y contracción que conllevan.
En ocasiones, estos depósitos deben construirse bajo tierra por condiciones de espacio u otras que hacen que así sea, pero siempre empleando la resina de poliester precisa y aquellos materiales adecuados de acuerdo a sus propiedades mecánicas, térmicas, etc.
También es preciso hacer mención de la agresión que sufren tanto los revestimientos, como los depósitos de poliester reforzado con fibra de vidrio por parte de los microorganismos e insectos. El ataque orgánico es otro de los que se deben tener en cuenta por parte de los fabricantes de poliester cuando se construyen todas estas estructuras.